Es importante destacar que el cannabis es una planta compleja con una amplia gama de compuestos químicos, muchos de los cuales no son bien conocidos. Cuando la gente habla de cannabis, se asocia inmediatamente con el THC, la molécula psicoactiva. Por otro lado, el CBD (cannabidiol), los terpenos y los flavonoides han demostrado un gran potencial de beneficios terapéuticos sin producir los efectos psicoactivos típicos del THC, y se han estudiado ampliamente en los últimos años.
En particular, el CBD ha suscitado un interés considerable por sus propiedades terapéuticas. A diferencia del THC, el CBD no es psicoactivo y se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, analgésicas, ansiolíticas y anticonvulsivas.
Además, el CBD resulta muy prometedor para el tratamiento del dolor y la reducción de los estados inflamatorios, especialmente en lo que respecta al bienestar íntimo de la mujer.
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