La pandemia de Covid-19 ha supuesto un cambio radical en nuestras vidas privadas y profesionales. En la industria farmacéutica, los cambios que se produjeron fueron más evidentes en el enfoque de las inspecciones de las autoridades competentes y las auditorías de los fabricantes a sus proveedores.
A principios de 2020, al comienzo de la pandemia, simplemente se suspendieron todas las inspecciones y auditorías hasta que la situación se estabilizó. Por aquel entonces, nadie esperaba que esa situación durara mucho tiempo. Al cabo de unos meses, tanto las agencias como los fabricantes de medicamentos se dieron cuenta de que, a pesar de las restricciones existentes, había que seguir garantizando la calidad de la cadena de suministro. Por eso surgió la idea de las inspecciones remotas, que ya se han puesto en práctica.