Los radiofármacos, medicamentos que contienen isótopos radiactivos, se han convertido en herramientas esenciales para el diagnóstico por imagen y los tratamientos terapéuticos. La fabricación de radiofármacos implica una serie de complejos procesos, como la producción, el control de calidad, la liberación y la entrega. Para garantizar que todos los radiofármacos fabricados sean de la máxima calidad, es crucial cumplir las Buenas Prácticas de Fabricación (GMP, Good Manufacturing Practices) a lo largo de todo el proceso hasta la fase de entrega.
Además del cumplimiento de las Buenas Prácticas de Fabricación, la producción de radiofármacos, ya sea en la propia empresa o a gran escala comercial, también debe cumplir las directrices establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las normas europeas sobre GMP la normativa de la FDA y las normas sobre GMP de la Unión Económica Euroasiática. Estas directrices se aplican para garantizar la seguridad de la producción y liberación de radiofármacos. Los radiofármacos pueden adoptar diversas formas, aunque la mayoría se administran por vía intravenosa en forma de soluciones. Este artículo profundizará en las prácticas de fabricación de radiofármacos, arrojando luz sobre las brillantes perspectivas de los radiofármacos teranósticos, un enfoque pionero que integra técnicas terapéuticas y de diagnóstico. También se destacará la importancia de respetar plenamente las Buenas Prácticas de Fabriación para garantizar la producción de radiofármacos seguros y de primera calidad que beneficien a los pacientes.