La epilepsia es el trastorno neurológico más común que se observa en los perros; la literatura científica informa de que se calcula que afecta aproximadamente al 0,75% de la población canina. El término epilepsia hace referencia a una enfermedad heterogénea caracterizada por la presencia de convulsiones recurrentes y no provocadas, resultado de una anomalía del cerebro de los animales. Puede tratarse de una epilepsia genética o idiopática, causada por problemas estructurales en el cerebro (conocida como epilepsia estructural), o puede derivar de una causa desconocida (epilepsia de causa desconocida). La epilepsia en perros puede ser un reto para sus dueños; de hecho, cuando se observan convulsiones es importante llevar un diario con información detallada que incluya:
1) Partes del cuerpo afectadas;
2) Cuándo se producen las convulsiones;
3) Con qué frecuencia se producen; y
4) Cuánto tiempo duran.
Esta información es fundamental para que los veterinarios comprendan cómo se genera la patología y cómo puede ser gestionada/tratada por el propietario del animal.