Al hablar de cannabis medicinal, es fundamental tener en cuenta la naturaleza de los pacientes que lo utilizan como terapia. Normalmente, nos referimos a personas especialmente frágiles o enfermas, a menudo con sistemas inmunitarios comprometidos. Por lo tanto, es imperativo que reciban una terapia que sea completamente estéril y segura.
Lo denominamos "cannabis medicinal" porque se cultiva y produce de acuerdo con rigurosas normas de calidad. Esto incluye el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Fabricación (GMP o Good Manufacturing Practices) para garantizar una calidad óptima.